Si eres de los que piensa que el email marketing está ya pasado y es una estrategia obsoleta que simplemente satura tu buzón de entrada estás muy confundido. De hecho, alrededor de un 80% de los departamentos de marketing tiene una estrategia de email marketing.
Espero darte suficientes razones y consejos para que cambies de opinión. ¡Vamos allá!
Algunas razones por las que debes implementar una estrategia de email marketing
Las razones son numerosas pero entre ellas podemos destacar las siguientes:
- Es una estrategia rápida, efectiva que nos proporciona un gran retorno de la inversión.
- Te permite conectar con tus ya clientes y potenciales clientes de una manera directa y personalizada.
- Es fácil de implementar y un canal económico.
- Existen numerosas plataformas que incluyen plantillas para poder crear diseños únicos, personalizar la imagen corporativa y programar y realizar envíos de manera automática.
- Te permite realizar un seguimiento de cada acción.
El objetivo más importante de cada email que envíes es que te lean el siguiente.
Perry Marshall
¿Qué tipos de envíos podemos diferenciar?
Envío masivo
El envío se realiza a toda o a la mayor parte de la base de datos sin distinción y sin apenas segmentación ni personalización. Este tipo de envíos es muy propio de acciones promocionales, por ejemplo, una oferta de un producto que se la quieres hacer llegar a toda tu base de datos.
Automático
El envío se realiza a una base de datos segmentada, con motivo de informar o dirigir un mensaje concreto común a un determinado segmento. Un buen ejemplo sería cuando te envían un email de felicitación por tu cumpleaños, un email de gracias o de bienvenida entre otros.
La automatización del marketing nos permite lanzar determinadas campañas en intervalos de tiempo concretos y a un grupo de usuarios determinado (programar un envío).
Transaccional
Siempre viene generado por la acción de un cliente. Se envía como resultado de la interacción entre un usuario y un sitio web. Este tipo de emails se generan automáticamente con motivo de ciertas acciones como un registro a través de un formulario, la solicitud de un pedido o al restablecer una contraseña, por ejemplo.
Las 5 claves para una estrategia de email marketing
1. Personaliza tu estrategia:
Antes de nada, debemos saber a quién queremos impactar, es decir, a quién nos queremos dirigir. Es imprescindible crear mensajes y personalizarlos para cada etapa del ciclo de vida de nuestros clientes, o lo que llamamos en marketing, customer journey.
A todos nos gusta sentirnos especiales, pero sobre todo nos gusta recibir emails relevantes hechos a medida, en lo posible, para nosotros.
Por ello, es importante tener la mayor cantidad de información sobre tus contactos a través, por ejemplo, de los formularios de suscripción e identificando qué información relevante debemos preguntar.
En definitiva, debemos ponernos en el lugar de nuestros clientes y tratar de saber y entender qué esperan los usuarios de nosotros. Satisfacer sus expectativas en cada fase o momento en el que se encuentran en el ciclo de venta.
2. Asunto y contenido del email:
- Asunto atractivo y claro. Tenemos nuestros buzones de entrada saturados de correos electrónicos que recibimos a diario, por lo que es necesario que el asunto sea lo suficientemente atractivo para que incite al usuario hacer clic. Te indico algunos tips:
• Debe ser lo suficientemente claro y conciso.
• Colocar lo más importante al principio.
• Personalizar.
• Crear un sentimiento de urgencia o exclusividad.
• Cumplir las expectativas del receptor. Que el contenido del email esté relacionado con el asunto.
- Contenido personalizado. Antes de nada es importante hacer una segmentación adecuada. Nuestra base de datos debe estar limpia y nutrida.
Ofrecer contenidos de valor para nuestro usuario, lo más personalizados posible, que satisfaga sus necesidades, inquietudes y como decíamos antes, tener en cuenta la fase del customer journey en la que se encuentra nuestro cliente o potencial cliente. - Imágenes: Videos, Gif, elementos multimedia. La expresión “una imagen vale más que mil palabras” representa muy bien esta realidad. Cuida muy bien tu imagen e inserta elementos visuales y multimedia, que ayuden a captar la atención del usuario y retenerle. Todo elemento visual cuidado y relacionado con el contenido del mensaje incrementa el interés del usuario. Una creatividad sencilla y bien trabajada puede suponer un gran aumento de tus resultados.
3. Llamadas a la acción y botones de redes sociales.
También llamado «Call to action». Para que funcionen bien es importante que se adapten a las necesidades del diseño y del lugar en el que se encuentran.
La funcionalidad de este botón es incentivar que el usuario realice una acción determinada. Puede ser una compra, dirigir al usuario a una landing page, ver un vídeo promocional o cualquier otro tipo de acción. La idea es conseguir una conversión y evitar que la actividad concluya en la lectura del correo electrónico.
En cuanto a los botones de la redes sociales, es la mejor manera de viralizar y amplificar la difusión del mensaje y darle recorrido a través de los canales online. El mejor boca a boca.
4. Frecuencia y hora:
Para establecer la frecuencia debemos probar mucho y hacer un seguimiento de las métricas. Así podremos sacar conclusiones y ver cuántos envíos realizar a la semana o al mes y cuál es la mejor franja horaria. Afortunadamente, estas métricas son fáciles de conseguir y nos permiten ver ya no solo la frecuencia sino qué días de la semana y horas funcionan mejor. Al final es el clásico prueba y error.
5. Seguimiento de las métricas. Test A/B.
Son una excelente manera de comparar la eficacia de los correos que enviamos a nuestros usuarios. Básicamente es la realización de pruebas para conocer mejor los hábitos de tus contactos e identificar lo que funciona mejor.
Consiste en pruebas con distintos elementos o contenidos que nos permiten saber cuál de ellos ha generado mejores resultados y saber qué campaña encaja mejor con nuestra audiencia. Por ejemplo, dos emails con el asunto diferente nos puede permitir saber cuál funciona mejor según el índice de aperturas que ha tenido cada uno.
También nos ayuda a crear llamadas a la acción más efectivas, estructurar el mensaje de otra forma o saber qué email convierte mejor.
Conclusiones
La clave, al igual que en muchas otras estrategias, es entender las necesidades de nuestros clientes, probar, medir, analizar y optimizar.
Otro de los mayores secretos es la segmentación y personalización del contenido, además de previamente tener una base de datos actualizada y bien nutrida.
Siempre tenemos que ponernos en la piel de nuestros clientes e ir mejorando nuestros resultados mediante la observación de nuestras propias métricas.
¿Te animas?